El ser humano es contradictorio por naturaleza, también de modo innato está siempre incorforme. Y sino me crees, lée estos ejemplos.
Esta noche trataremos acerca de la inconformidad.cuando nos sentimos inconformes, en muchas ocasiones eso nos mueve a obtener mejores cosas. Tratamos de alcanzar aquello que nos hemos ideado. Más aún, la inconformidad es lo que permite que algunas personas tengan aspiraciones, metas, sueños. Que se progrese, creen cosas nuevas, servir como un elemento beneficioso.
Sin embargo, también ese sentimiento, no nos permite disfrutar lo que tenemos. Mucho menos tomarnos el tiempo de apreciar y valorar aquello por lo que hemos luchado. Es una especie de barrera, que impide reconocer que se es bendecido por poder obtener cosas en la vida.
La posibilidad de evaluar los logros obtenidos y el proceso de reflexionar acerca de los mismos , queda suprimida por la inconformidad. Quizás la inconformidad se debe a que después de alcanzar algo, nos percatamos de que no era lo que verdaderamente esperábamos. Inconformidad por obtener menos de lo que desebamos, de ver que el vecino, nuestros amigos, familiares, tienen más, de otra forma o de otro color. Inconformidad por pensar en lo que se ha pérdido.
Inconformidad por percatarnos de que no era tan bueno como lo habíamos imaginado, de que perdió la gracia, la importancia, lo innovador. Inconformidad simplemente porque nos cansamos y deseamos cambio.
Sentirse inconforme es parte fundamental del crecimiento personal, pues el que se siente conforme no se impulsa a crecer y es justo cuando nos sentimos conformes que debemos entonces tomar decisiones para impulsar el cambio para mejor.
No necesariamente impulsar el cambio significa tener que trabajar mas, cambiar de trabajo o educarse aun mas… sino poner las cosas en perspectiva y descubrir que en realidad no todos los caminos que pensábamos que debíamos seguir son los adecuados .En ocasiones perdemos la perspectiva , si bien es cierto que debemos disfrutar los logros tambien debemos tomarnos el tiempo para ver hasta donde hemos llegado, la manera en que lo hemos podido hacer y ver todo aquello que hemos alcanzado... aún cuando nos falte mucho por caminar.
La inconformidad por no tener lo que tiene el otro, por no tener el cuerpo del otro, la mujer del otro, el empleo del otro, la ideología del otro, la personalidad, el celular, la cuenta bancaria, el guardarropa, el carro, lo que sea. Éste inconforme moderno desea y es cautivo de su deseo. Deseo que viene no de su ser-individual sino del condicionamiento cultural, en el cual ha intervenido bastante la publicidad ya que ésta ha dejado de promover productos en base a su utilidad por concentrarse en hacernos creer que le hace falta a nuestro bienestar ese producto en cuestión.
En primera instancia debemos reconocer que vivimos rodeados de un entorno que necesita de la inconformidad personal, de la sensación de carencia y de la separación para subsistir, para seguir produciendo. Pero a final de cuentas, siempre está en el interior de cada quién elegir por qué consumir lo que consumimos. ¿Consumimos libros al por mayor buscando conocimientos o buscando el estereotipo del lector empedernido? ¿Consumimos en nuestra apariencia (ropa, maquillaje, gym, accesorios) para ser aceptados y reconocidos o como un acto neutro en el que no se tienen expectativas hacia afuera? ¿Consumimos filosofías y religiones deseando encontrarle sentido a la existencia o lo hacemos para depositar en los otros la culpa y de paso sentirnos mejores que ellos?.
Pero más alla de la inconformidad material debemos trabajar nuestro yo interior mediante la inconformidad ver de que manera esta nos pudiera devolver las ansias de conquistarnos, de conocernos, de investigar, una inconformidad productiva, catalizadora de nuestro potencial , del yo interno que alza sus alas en aras de la liberación y el reconocimiento de su identidad.Dicho de otra manera la inconformidad debe servir para potenciarnos como individuos y no para disminuirnos.
DELIA DUCREAUX
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