miércoles, 4 de abril de 2012

ENTRE SABANAS DE SEDA


Piel acariciando otra piel
cual tenue aleteo de mariposa.
Calor intenso que hace vibrar
los cordajes sinusales de una rosa.

Sentidos obnubilados de placer
silencio trastocado en canción gozosa.
Apetito insaciable, sexualidad febril
sobre el contorno palpitante de la boca.

Susurro gutural reverberante,
temblores de ansiedad cuando se rozan.
Dedos inquietos, vuelan por doquier
explorando la lujuria que convoca.

Fulgurante frenesí en cada abrazo,
impetuoso arrebato que no espera,
Eros mira la escena de un rincón,
Cuando copulan entre sábanas de seda.

Magui Montero