viernes, 30 de abril de 2010

EDUCANDONOS COMO PADRES !! FIJEMOS LIMITES !!



Hoy les traigo una reflexión que conseguí en la red  acerca de la actitud que como padres asumimos  hoy día ´
                                           LOS EXTREMOS SE TOCAN

" Somos las primeras generaciones de padres decididos a no repetir con los hijos los errores de nuestros progenitores.
Y en el esfuerzo de abolir los abusos del pasado, somos los padres más dedicados y comprensivos pero a la vez, los más débiles e inseguros que ha dado la historia. Lo grave es que estamos lidiando con unos niños más “igualados”, beligerantes y poderosos que nunca.
Parece que en nuestro intento por ser los padres que quisimos tener, pasamos de un extremo al otro.
Así, somos la última generación de hijos que obedecieron a sus padres y la primera generación de padres que obedecen a sus hijos.
Los últimos que le tuvimos miedo a los padres y los primeros que les tememos a los hijos. Los últimos que crecimos bajo el mando de los padres y los primeros que vivimos bajo el yugo de los hijos.
Lo que es peor, los últimos que respetamos a nuestros padres, y los primeros que aceptamos que nuestros hijos nos falten al respeto.
En la medida que el permisivismo reemplazó al autoritarismo, los términos de las relaciones familiares han cambiado en forma radical, para bien y para mal.
En efecto, antes se consideraban buenos padres a aquellos cuyos hijos se comportaban bien, obedecían sus órdenes y los trataban con el debido respeto. Y buenos hijos a los niños que eran formales y veneraban a sus padres.
Pero en la medida en que las fronteras jerárquicas entre nosotros y nuestros niños se han ido desvaneciendo, hoy los buenos padres son aquellos que logran que sus hijos los amen, aunque poco los respeten. Y son los hijos quienes ahora esperan respeto de sus padres, entendiendo por tal que les respeten sus ideas, sus gustos, sus apetencias y su forma de actuar y de vivir. Y que además les patrocinen lo que necesitan para tal fin. Como quien dice, los roles se invirtieron y ahora son los papás quienes tienen que complacer a sus hijos para ganárselos y no a la inversa, como en el pasado.
Esto explica el esfuerzo que hacen hoy tantos papás y mamás por ser los mejores amigos y parecerles “a todo dar” a sus hijos.
Se ha dicho que los extremos se tocan. Y si el autoritarismo del pasado llenó a los hijos de temor hacia sus padres, la debilidad del presente los llena de miedo y menosprecio al vernos tan débiles y perdidos como ellos.
Los hijos necesitan percibir que durante la niñez estamos a la cabeza de sus vidas como líderes capaces de sujetarlos cuando no se pueden contener y de guiarlos mientras no saben para dónde van. Si bien el autoritarismo aplasta, el permisivismo ahoga.
Sólo una actitud firme y respetuosa les permitirá confiar en nuestra idoneidad para gobernar sus vidas mientras sean menores, porque vamos adelante liderándolos y no atrás cargándolos y rendidos a su voluntad.
Es así como evitaremos que las nuevas generaciones se ahoguen en el descontrol y hastío en el que se está hundiendo una sociedad que parece ir a la deriva, sin parámetros ni destino.
Los límites ubican al individuo."    

AUTOR DESCONOCIDO .

Esta lectura la consegui en una de tantas páginas que visito en internet. La copié y quise compartirla con ustedes amigos .
Sin embargo como Madre y como Educadora siento el deber de reforzar esta lectura a través de mi opinión personal .de igual manera que cada uno de ustedes le dará su interpretacion. Si bien es cierto que algunas situaciones de las que señala la lectura ocurren realmente ,creo que más que cuestionar a esos pequeños verdugos de hoy ,hay que educarlos y establecer normas que nos permitan la convivencia de Padres e Hijos de la manera más armoniosa y positiva.Vivimos un período de transición, de importantes cambios que han tenido un impacto profundo en la familia. Estamos creando nuevos modos de ser familia, sin que nos sirvan mucho los modelos de antaño.
Esto implica no pocas veces desajustes que tienen una importante incidencia en las relaciones entre los padres y los hijos y en los roles de padre y madre .
Hoy la madre, en muchos casos, ha salido trabajar y está menos en la casa. Hay que buscar las formas de compensar el vacío, redefinir funciones para asumir las labores educativas y de la casa.Los colegios cuentan con el compromiso de ambos padres para asumir su labor pedagógica formativa. Los medios de comunicación y las autoridades, al describir la problemática actual de muchos jóvenes, ponen su mirada crítica en la labor de los padres.
En pocas palabras, los padres aparecen cuestionados, viviendo una fortísima demanda social en relación a la educación y cuidado de los hijos. Quizás como nunca en la historia, niños y adolescentes han sido objeto de tantas atenciones y preocupaciones. Y los padres han sido tan requeridos y solicitados.Hasta ayer, un padre se sentía relativamente tranquilo cumpliendo el típico rol de proveedor, muy frecuente en otros tiempos. En los tiempos del padre proveedor el hecho que el papá no estuviera muy disponible en las tareas de la casa o en la educación y crianza cotidiana de los hijos era visto como algo normal.
En la sociedad de hoy la educación de los hijos requiere de un fuerte compromiso de los padres: padre y madre. Niños y jóvenes de hoy esperan y necesitan de padres seguros y conscientes de su gran vocación y sobre todo sin temor a los hijos, sin temor a ser padres.
A veces encontramos a padres arrinconados entre tantos derechos de los hijos. Los hijos, de tanto ser mimados, protegidos, analizados, se han situado en aquel pedestal en que los adultos los hemos colocado.
Un pedestal alto, frágil, con base poco sólida desde donde miran a sus padres asustados y temerosos haciéndoles preguntas y dándoles recomendaciones para que no se caigan. Bajémoslos de ese frágil pedestal y ayudémoslos a formarse una base sólida desde la cual puedan desplegar sus alas y volar.Por supuesto esa base sólida la constituye la formación en valores que debemos darle a nuestros hijos y que muy ciertamente hoy día hemos descuidado y hemos querido dejarla como responsabilidad única de la Escuela y de los maestros ,cuando todos sabemos que es la  formación " De Hogar ", los valores enseñados desde la casa , una fuente determinante en la consolidación de nuestros hijos como individuos y como seres sociales .Por supuesto apoyándonos en la escuela como ente formador y reforzador.

Como padres debemos conjugar cariño y exigencia en un marco de una buena comunicación ;estas parecen ser las claves de la paternidad de hoy ; también la paciencia, el humor y la confianza.

"ES MEJOR PREPARAR VIDA DE NIÑOS..QUE REPARAR VIDA DE ADULTOS "

DELIA DUCREAUX.

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