martes, 24 de mayo de 2011

APRENDIENDO A RECONOCER NUESTROS DEFECTOS !!!!

La gran mayoría de nosotros es capaz de reconocer las cualidades y defectos de otras personas, pero cuando nos toca a nosotros mencionar nuestras cualidades y defectos la cosa puede ser más difícil y es que esto forma parte del conocimiento de sí mismo.
Conocernos a nosotros mismos es una tarea que dura toda la vida y se realiza por medio de la exploración de nuestro mundo interno. No es fácil conocerse a sí mismo del todo por varias razones:
• Con frecuencia nos falta autoexaminarnos.
• Vamos cambiando con el tiempo.
• No hacemos un alto ante varias circunstancias que nos permiten tener una mejor visión de nosotros.
Parte del conocernos es el ser capaz de reconocer nuestras cualidades y nuestros defectos, para colaborar en este conocimiento vale la pena que hagamos un alto y respondamos internamente estas preguntas:
• ¿Para qué soy bueno
• ¿Cuáles son mis puntos débiles?
• ¿Cuáles son mis puntos fuertes?
• ¿Qué hábitos poseo? ¿cuáles me faltan por adquirir?
• ¿Comprendo e interpreto bien mis sentimientos y los de los demás?
• ¿Soy capaz de buscar siempre un equilibrio entre mis opiniones y las de los demás?
• ¿Domina la razón mis reacciones?
• ¿Dominan mis sentimientos en mis reacciones?
Este ejercicio nos permite iniciar parte de nuestro conocimiento interno.
Al respondernos estas preguntas habremos descubierto en nosotros cualidades como; la tolerancia, el saber escuchar, el ser colaborador, ordenado, poseer sentido del humor, responsabilidad, actitud positiva etc. También reconocimos nuestros puntos débiles en los cuales debemos seguir trabajando para evitar que se conviertan en defectos.
Aceptarnos como somos es amarnos, pero nada mejor que amarnos de una forma activa y esto lo podemos lograr cuando trabajamos para mejorar aquellos defectos que no nos permiten disfrutar de la vida plenamente.
A continuación encontramos una serie de recomendaciones para ayudarnos en nuestros puntos débiles:
• Luchar por ser lo más objetivos posibles, con nosotros mismos y con los demás.
• Es conveniente pedir la opinión de los demás para obtener puntos de vista menos subjetivos a los nuestros.
• Vivir el presente sin darle vueltas al pasado ni al futuro.
• Valorar lo que se tiene, sin estar pendiente de lo que falta, sabiendo disfrutar las pequeñas cosas.
• Cultivar la libertad y la responsabilidad, sin esperar a que otros, o las circunstancias decidan por nosotros.
• Educar los impulsos y los estados de ánimo.
• Ejercitar la paciencia en el trato con los demás, en el trabajo y en las cosas que no salen como imaginamos.
• No agrandar los contratiempos de la vida: perdonando y olvidando los fracasos, las desgracias, las
ofensas, los comentarios negativos, etc.
Con sus vivencias el ser humano se va percatando de las virtudes y defectos y los amolda según la situación en la que se encuentre. Es ahí donde entra en juego la idea del bien y del mal, dónde uno sabe lo que se debe o no hacer, lo que es conveniente y/o perjudicial para el propio “yo” y para los demás. De eso se trata, de ser “uno” dentro de todos, de ser “único e irrepetible” y por lo tanto, se trata, de “ser”. Toda persona tiene el control de su ser. Cada uno es responsable de sí mismo y de sus actos determinados por su formación como persona. Pienso que uno es quien quiere y le gusta ser, pero en muchos casos es quien le “conviene ser”. Particularmente trato de ser “yo” . El “ser yo” se trata de mostrarnos tal cual como somos, sin mentiras ni traiciones. Se trata de ser frontal y hacerse cargo de esa frontalidad, de “vivir la vida” en todos los sentidos, sin represiones y privaciones por un “yo falso” que a largo plazo no nos conducirá a nada. Creo que todo el tiempo estamos cambiando nuestra forma de ser y vivir, pero la esencia de la personalidad, que formamos a medida que crecemos, perdurará a lo largo de toda la vida. Sólo uno mismo se conoce en profundidad y por completo, se hace muy difícil decir “quiénes somos” a los demás, de mostrarnos a la sociedad “tal cual somos”, reconociendo nuestros defectos ,sería bueno que todos recapacitemos respecto a nuestro ser, el cual frecuentemente, en mayor o menor medida perjudica y daña a los demás, creo que todos debemos ser “auténticos” bajar las caretas, y enfrentar al mundo “tal cual somos”.
Un buen síntoma de madurez humana es reconocer sin coartadas ni excusas los errores que cometemos y las deficiencias que padecemos.El sólo hecho de reconocer dentro de los límites del respeto ,nuestros errores y limitaciones nos facilita un verdadero y fructífero cambio de actitud ó conducta.
Ser conscientes de nuestras limítaciones y aceptarlas con ecuanimidad es el camino más seguro y duradero para superarlas.




"Aceptarnos como somos y aprender a actuar tomando en cuenta nuestros defectos y cualidades es un acto de sabiduría, pero estar dispuesto a cambiar todo aquello que nos limita a crecer como seres humanos es un acto de valentía. "


"Nunca hay que pactar con el error, aun cuando aparezca sostenido por textos sagrados."
Mahatma Gandhi.

DELIA DUCREAUX


















.