sábado, 21 de mayo de 2011

VENCIENDO NUESTROS MIEDOS !!!

El miedo es la enfermedad típica de los tiempos actuales y está asociado con la depresión porque puede ser uno de sus síntomas. Pero también puede ser una afección neurótica que enmascara el miedo a la muerte.
El miedo nos quita la libertad, nos cierra todos los caminos y no permite vislumbrar ningún horizonte.
El desmedido afán por la seguridad hace que se instale el miedo en una persona, impidiéndole toda creatividad o elaboración de proyectos y obligándola a caer en la mediocridad.
La seguridad en este mundo no existe, no hay nada seguro, la vida no tiene garantía, es pura incertidumbre. La vida es sin dudas, una oportunidad, y si nos alineamos correctamente en hacer lo que nos corresponde, porque nos gusta, lo pasamos bien haciéndolo y nos hace sentir que estamos cumpliendo un propósito, hay que tener la suficiente audacia para arriesgarse.
Cuando una persona tiene miedo a la gente, en parte es porque ha aprendido a compararse con los demás y se siente disminuido. Los otros parecen siempre más exitosos, mejor dotados, con más suerte, consiguen los mejores empleos, las mejores chicas, etc.


La gente que parece ser exitosa también tiene miedo pero son capaces de vencerlo. La diferencia entre unos y otros es que a los que tienen miedo el terror los paraliza, en tanto que a los audaces los incentiva para sentirse más vivos.
El aparentemente exitoso hace todo aquello que teme como un desafío, tiene la audacia de enfrentar sus miedos y ser libre. Aparentemente exitoso porque el éxito está hecho de muchos fracasos previos, tentativas que el miedoso crónico no se atreve a hacer por temor a la frustración.
Una forma de vencer el miedo a la gente es enfrentándola, tratándola, mezclándose entre ella, evitando que el complejo de inferioridad se imponga y teniendo la audacia de hacer algo nuevo.
Trabajar con mucha gente suele ser una forma de perder el miedo

Muchas veces tenemos miedo... Miedo de lo que podríamos no ser capaces de hacer. Miedo de lo que podrían pensar si lo intentamos.
Dejamos que nuestros temores se apoderen de nuestras esperanzas.
Decimos que no, cuando queremos decir que sí. Nos callamos cuando queremos gritar y gritamos con todos cuando deberíamos cerrar la boca.
¿Por que? Después de todo sólo vivimos una vez. No hay tiempo de tener miedo. Entonces basta. Haz algoque nunca hiciste. Atrévete. ATRËVETE A VIVIR SIN MIEDO!!
                     

Olvídate que te están mirando. Intenta la jugada imposible. Corre el riesgo. No te preocupes por ser aceptado. No te conformes con ser uno más. Nadie te ata. Nadie te obliga. Sé tú mismo. No tienes nada que perder y todo, todo, todo por ganar.
Muchas veces creemos en el destino. Rezamos, esperamos que las cosas pasen y nos olvidamos de lo más importante. ¡Creer en nosotros mismos!
Nos conformamos en vez de arriesgarnos. Sin pensar que cada día que pasa nunca volverá. Nada está escrito. Nada está hecho. Ni siquiera lo imposible. Todo depende de nuestra voluntad. De esa fuerza que nos sale de adentro. De decir "si puedo" a cada desafío. Tenemos el poder.
                            
Cuando estamos decididos. Cuando estamos convencidos, cuando de verdad queremos algo, no hay obstáculo capaz de imponerse. Si queremos podemos llegar alto, hacer lo que sea... Sólo hay que proponérselo. Si sueñas con ser el mejor del mundo... Si sueñas con los aplausos... Si sueñas
con ganar campeonatos... Despiértate!!
Dentro de ti hay 206 huesos y más de 700 músculos esperando. Sólo falta tu decisión. Tus ganas de jugar como nunca. Enfréntate a tu destino. No seas solo un espectador. Pide la pelota y créete su dueño. Exígete más y más. Vive sin domingos. Corre cada día un poco más lejos. Salta cada día un poco más alto. Cuando no esperes nada de los demás. Cuando sientas que cada tanto depende de ti, se fortalecerá tu espíritu.
Y poco a poco, las voces se convertirán en ovación. Tus respiros se llenarán de logros, y tu vida de sentido. Están los que usan siempre la misma ropa. Están los que llevan amuletos, los que hacen promesas, los que imploran mirando al cielo, los que creen en supersticiones.
Y están los que siguen corriendo cuando le tiemblan las piernas. Los que siguen jugando cuando se les acaba el aire. Los que siguen luchando cuando todo parece perdido. Como si cada vez fuera la última. Convencidos que la vida misma es un desafío. Sufren pero no se quejan.
Porque saben que el dolor pasa. El sudor se seca. El cansancio termina. Pero hay algo que nunca desaparecerá, la satisfacción de haberlo logrado.
En sus cuerpos corre la misma sangre. Lo que los hace diferentes es su espíritu. La determinación de alcanzar la cima. Una cima a la que no se llega superando a los demás. Sino superándose a uno mismo.
El mundo está en las manos de aquellos que tienen el coraje de soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños.
Todos sentimos miedo en nuestra vida ,sentimos temor de vez en cuando. Y esto pasa sin importar lo grande o valiente que seas. En ocasiones, el miedo puede llegar a ser bueno y ayudarte a mantenerte saludable. El miedo a acercarse demasiado a una fogata puede salvarte de sufrir graves quemaduras. Y el miedo a obtener una mala calificación en una prueba puede hacer que estudies más.
Estar un poco asustado también puede aguzar tus sentidos y ayudarte a desempeñarte mejor en un recital o durante una competencia. Algunas personas incluso disfrutan de estar un poco asustadas. Por eso, les gusta mirar películas de terror o dar vueltas en la montaña rusa.
Éste es el miedo que llamamos equilibrante porque está asociado a la prudencia, nos permite reconocer aquellas situaciones que pondrían en peligro nuestra propia integridad. Este miedo evita por ejemplo que digamos a un superior lo que realmente pensamos de él, es una emoción con la que nacemos, pero que se puede ir modulando a través de la propia educación, el entorno, la cultura, etc.En un mundo que cambia a una velocidad vertiginosa, lo que vale es el talento, la innovación y la creatividad, y ninguna de ellas se puede desarrollar cuando existe el miedo.
Cuando nos encontramos ante una situación de miedo nuestro cuerpo sufre una serie de cambios: el corazón palpita con más velocidad para enviar sangre a las extremidades y al cerebro, las pupilas se dilatan, y se producen tres hormonas: la adrenalina, la noradrenalina y los corticoides, también llamados hormonas del miedo. Los corticoides impiden que se produzca la conexión entre nuestras neuronas, la sinapsis, que como sabemos es la base de la creatividad.
Por tanto, es biológicamente imposible que una persona sea capaz de desarrollar todo su potencial cuando vive en una situación constante de miedo. Se paraliza !!
Amigos no se salvan del infierno los más fuertes, ni los más cultos, ni los mejor preparados, sino aquellos que tienen una motivación más allá de su propia vida.


" NO ES VALIENTE QUIEN NO TIENE MIEDO ,SINO QUIEN SABE CONQUISTARLO " Nelson Mandela.




DELIA DUCREAUX










.